La pasta es un plato universal que nos permite experimentar con una gran variedad de sabores e ingredientes. En esta ocasión, te traemos una receta refrescante y sencilla de preparar: pasta con calabacín y una ligera salsa de limón. Es una opción ideal para quienes buscan disfrutar de un plato ligero, pero lleno de sabor. Esta receta resalta por la combinación perfecta entre el suave sabor del calabacín y la acidez del limón, resultando en un plato equilibrado y muy satisfactorio.
El primer paso para esta receta es cocinar la pasta. Llena una olla grande con agua y ponla a calentar. Cuando el agua empiece a hervir, añade una pizca generosa de sal y, a continuación, la pasta de tu elección. Cocina la pasta según las indicaciones del paquete hasta que esté al dente. Mientras la pasta se cocina, puedes comenzar a preparar el resto de los ingredientes.
Mientras la pasta se cuece, es momento de preparar el calabacín. Lava bien los calabacines y córtalos en rodajas finas o en tiras. Puedes utilizar un rallador o simplemente cortarlos con cuidado para que queden del grosor que prefieras. Las tiras finas permiten que el calabacín se cocine de manera más rápida y uniforme.
En una sartén grande, calienta las dos cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Añade los dientes de ajo previamente picados y sofríelos durante unos minutos, asegurándote de que no se quemen, ya que esto puede amargar el plato. Una vez que el ajo haya liberado su aroma, agrega las rodajas o tiras de calabacín. Cocina el calabacín durante unos 5-7 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que esté tierno y ligeramente dorado. Este proceso permite que el calabacín absorba los sabores del ajo y el aceite de oliva.
Mientras el calabacín se cocina, puedes empezar a preparar la salsa de limón. En un bol pequeño, mezcla la nata para cocinar con el jugo de un limón. Asegúrate de batir bien para que ambos ingredientes se integren. Añade también la ralladura del limón para dar un toque extra de sabor cítrico. Este paso es clave para obtener una salsa suave y cremosa, que aportará un delicioso equilibrio al plato.
Una vez que el calabacín esté listo, baja un poco el fuego y añade la mezcla de nata y limón a la sartén. Cocina a fuego lento, removiendo constantemente, durante unos 3-5 minutos, o hasta que la salsa espese ligeramente. Luego, escurre la pasta (reserva un poco del agua de cocción por si necesitas ajustar la consistencia de la salsa) y añádela a la sartén con el calabacín y la salsa. Mezcla bien para que la pasta se impregne de todos los sabores.
Para darle un toque final de sabor, añade el queso parmesano rallado sobre la pasta y mezcla nuevamente. El queso se derretirá con el calor de la pasta y la salsa, creando una textura aún más cremosa y deliciosa. Si la salsa te parece demasiado espesa, puedes añadir un poco del agua de cocción de la pasta para ajustarla a tu gusto.
Ya tienes lista tu deliciosa pasta con calabacín y salsa de limón. Sirve inmediatamente en platos hondos para conservar el calor. Si lo deseas, puedes decorar con algunas hojas frescas de albahaca para darle un toque de color y frescura. También puedes añadir un poco más de queso parmesano rallado sobre cada plato para un extra de sabor.
Con esta receta, tendrás un plato delicioso, fresco y muy fácil de preparar, perfecto para cualquier ocasión, ya sea una cena en familia o una comida rápida entre semana. La combinación de calabacín y limón es simplemente perfecta, proporcionando un balance de sabores que seguro encantará a todos.
¡Disfruta de esta maravillosa pasta con calabacín y salsa de limón en cualquier momento del año!
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